Baño como tratamiento de belleza

Relájate! 

y ocúpate más de ti misma; estos son los consejos sencillamente maravillosos que tu subconsciente trasmite en esos momentos en los que el ritmo de vida marcha a mil por hora. Hoy en día son muchas las ocupaciones y obligaciones realizadas por nosotras y estas presiones se reflejan en nuestra belleza... en nuestra apariencia total.

Por ello en ésta ocasión traemos unos consejos para ayudarnos a vernos bellas y radiantes: "El baño de belleza", lo único que necesitas es apartar un día a la semana para consentirnos, dejando atrás obligaciones, el trabajo y las tareas diarias para recuperarnos física y mentalmente.

Antes de comenzar, tienes que tener claro el tipo de baño que necesitas, todos proporcionan bienestar y una piel radiante, pero cualquiera que sea el que escojas deberás comenzar tu ritual despacio (recuerda que es tú momento, también debes tener a la mano todo lo que necesitarás).

Aquí les describimos los 4 tipos principales:

1. El revitalizante: Puedes usar cualquier producto de baño que te guste. Para comenzar limpia tu cutis, una vez que hayas limpiado tu cutis aplícate tu mascarilla favorita; (si tienes una tina sumérgete en agua no muy caliente, ya que no queremos dilatar mucho los poros) dentro del agua frota tu piel una esponja o guante de crin para eliminar las células muertas y reactivar la circulación; luego utiliza agua fría para ayudar a reafirmar la piel; al terminar sécate con tu toalla y quítate la mascarilla del rostro. Este baño es muy bueno cuando llegamos cansadas de la calle y nos toca volver a salir más tarde... 

2. El hidratante: Solo necesitas 10 minutos en el agua, ya que este tipo de baño ayuda a devolverle la humedad a la piel. Comienza por exfoliarte la piel (puede ser con un exfoliante comercial o pon un poco de azúcar y combínalo con tu jabón para que el azúcar exfolie suavemente toda tu piel), por último sécate y aplícate un humectante y el resultado es una piel suave y tersa como la de un bebe. Aprovecha esos 10 minutos y elimina todas las asperezas de codos, rodillas y pies con una piedra pómez, frotándolas suavemente para finalizar dales un suave masaje con crema para suavizarlos.

3. El anti celulítico: Este es otro baño de 10 minutos que nos viene fabuloso a todas las que tenemos celulitis y también para prevenirla. Este baño es el más indicado para reducir la grasa acumulada (piel de naranja) tanto en los muslos, abdomen como en los glúteos; para ello puedes utilizar un cepillo con mango para dar un masaje circular de las rodillas hacia arriba hasta que la piel se ponga rosada (ya que significa que hemos activado nuestra circulación), también puedes realizarte unos masajes con los posos de café (el residuo del café que nos tomamos en la mañana) le agregamos una cucharada de aceite de oliva, de coco, de almendras, cualquiera que te guste o con tu crema hidratante y realízate masajes profundos de manera circular por el mayor tiempo que puedas y luego métete a bañar (esto lo puede realizar 3 veces por semana).

4. El relax: Es ideal tomar un baño antes de dormir o cuando queremos descansar ya que si estamos cansadas y llenas de tensión nos hará dormir como bebes. Al terminar nos podemos aplicar nuestra crema o aceite preferido, ropa cómoda que nos hará sentirnos completamente reposadas.

Tips:

- Cuando tomes una ducha lo recomendable es tomar 2 minutos de agua caliente y 30 segundos de agua fría, para aliviar el cansancio.

- Toma 8 vasos de agua al día para mantener nuestra piel hidratada, si no te gusta el agua puedes hacer infusión de agua con frutas.

- Si tienes ojeras puedes colocarte unos algodones con infusión de té en los párpados.

- Si sientes la piel irritada por el sol, al agua de la bañera le puedes verter una taza de maicena para aliviarla. 
- Entra al vapor después de realizar ejercicios, no sólo te relajará sino que eliminarás toxinas, impurezas y grasas.

Ahora que ya sabes los tipos de ducha aprovéchalos, combínalos durante la semana pero sobre todo disfrútalos y consiéntete a ti misma.